jueves, 26 de agosto de 2021

LA CELESTINA.- ✏️ Alcahueta, prostituta y seductora. [Ensayo]



 “La Celestina y los enamorados”

Pintor: Luis Paret y Alcázar

Museo del Prado

La Celestina

Fernando de Rojas

Alcahueta, prostituta y seductora

[Ensayo]

Parece mentira que la fascinante historia de La Celestina, una obra artísticamente escrita por Fernando de Rojas, aunque de controversial autoría, esté a punto de cumplir medio milenio y siga siendo atractiva para el apetito intelectual de los devoradores de la literatura española. Esta obra tan superior, quizás heredada, obligada, o encontrada al azar por los lectores insaciables, a quienes algunos les inspiran la intención moralizadora, y a otros, el irreversible poder de seducción que posee la vieja alcahueta Celestina.

Las Celestinas en la época medieval se caracterizaban por su arte de atraer a sus víctimas, la codicia, y el arte de la seducción que utilizaba para adueñarse de anhelos ajenos. Además, las alcahuetas eran muy locuaces, la mayoría ebrias, generalmente viejas, ingeniosas y espabiladas, y lo que nunca faltaba es que subsistían de ello. La Celestina de Fernando Rojas encarna la más elevada jerarquía de perfección.

Rojas durante el estreno del acto I de La Celestina, nos ofrece un arquetipo de seducción, condensando todo el laberinto psicológico en un solo personaje para adoctrinarnos a reconocer la mente y el comportamiento humano de Celestina. Esta ha llevado una vida de prostitución, tiene aproximadamente sesenta años de edad, y en su vivienda, Elicia y Areúsa trabajan como meretrices.  A través de Pármeno, llegamos a saber que es una mujer polifacética:

 “Ella tenía seis oficios, conviene saber: labrandera, perfumera, maestra de hacer afeites y de hacer virgos y un poquito de hechicera” (p. 16). 

Al respecto, en el artículo “La ‘Renovación de novias’ en ‘La Celestina’ y otros autores.”, se menciona que la destreza de restaurar virgos encuadraba en un entorno de servidumbre, y empleando el procedimiento de labrar, vocablo que encierra gran ambigüedad metafórica en referencia al oficio de las costureras que ¨labran¨, es decir, recomponer la virginidad a través del zurcido, sin dejar de prescindir la percepción contraria de deshonrarse, tener relaciones carnales, o sencillamente prostituirse (Montero y Herrero 180). 

Celestina es una mujer perspicaz y poseedora de una inteligencia vivaz que la ha conseguido durante su vida, y a donde la citasen va arrastrando sus faldas, pactando encuentros amorosos y recuperando castidades en detrimento. En La Celestina, se puede percatar que la virginidad se podía reajustar todas las veces que se quisiera, pericia practicada para despistar a maridos desprevenidos.: 

“(…) los virgos, unos hacía de vejiga y otros curaba de punto. Tenía en un tabladillo, en una cajuela pintada, unas agujas delgadas de pellijeros, y hilos de seda encerados y colgadas allí raíces de hojaplasma y fuste sanguino, cebolla albarrana y cepacaballo. Hacía con esto maravillas, que cuando vino por aquí el embajador francés, tres veces vendió como virgen una criada que tenía” (I, 17). 

En el mismo artículo anterior se alude que Pármeno menciona una lista de aparejos que utiliza la alcahueta para hacer su oficio, conduciendo a precisar que Celestina utilizaba dos técnicas, una de ellas, introducir en la vagina una reducida bolsa cuyo contenido era sangre, la cual se rompía durante la copulación, aparentando un inminente desvirgamiento, una supuesta hemorragia, y la otra, remendar el himen con agujetas e hilos tal cual lo haría un cirujano (Montero y Herrero 181).

 Pero, lo que realmente captura en este personaje es el poder de seducción, su habilidad de conquista y capacidad para desplazarse cercanamente a los demás personajes. Al tener una edad avanzada y gran experiencia congenia con todo tipo de gente, enterándose de los distintos perfiles psíquicos e índoles sociales. 

Por otro lado, Rojas en el acto XI del libro La Celestina es capaz de adaptar el lenguaje de la alcahueta a cada situación, constituyendo esto como su mejor herramienta de persuasión, como se puede ver en el fragmento cuando habla Calisto: “¡Oh joya del mundo, acorro de mis pasiones, espejo de mi vista! El corazón se me alegra en ver esa honrada presencia, esa noble senectud. Dime, ¿con qué vienes? ¿Qué nuevas traes? ¡Que te veo alegre y no sé en qué está mi vida!” (p. 89). Le responde ella: “En mi lengua” (p. 89). Y qué lengua, pieza fálica que acaricia y todo transgrede, ejemplo captado en el capítulo de la seducción a Pármeno. Celestina con su poder de persuasión logra sola todos sus planes para los que soliciten sus favores. Se concientiza del peligro constante, pero se enaltece de su buena estrella: 

“Por esto dicen quien las sabe las tañe, y que es más cierto médico el experimentado que el letrado y la experiencia y escarmiento hace los hombres arteros y la vieja, como yo, que alce sus haldas al pasar del vado, como maestra” (p. 46).

 En la tragicomedia de Rojas, capitulo VII, Celestina considera el amor cortés una farsa, una coartada para que uno obtenga la consumación sexual, camuflada por alocuciones y actitudes elevadas.  A ella le va bien lo tajante, sin pudores simulados, incluso porque a pesar de sus avanzados años, sigue sintiendo pasión en sus entrañas, como cuando era muchacha y supuestamente hermosa, y si ahora ya no puede complacer por lo menos puede curiosear a los demás hacerlo y disfrutar con ello, como cuando persuadió a Areúsa a entregarse a Pármeno: 

“¿Qué es esto Areúsa? ¿Qué novedades son estas extrañezas y esquividad, estas novedades y retraimiento? Parece, hija, que no sé yo qué cosa es esto, que nunca vi estar mi hombre con mujer juntos y que jamás pasé por ello ni gocé de lo que gozas y que no sé lo que pasan y lo que dicen y lo que hacen. Pues aviste, de tanto que fui errada como tú y tuve amigos” (p. 67).

Cuando le dice a Calisto que Melibea es suya, desea verlo al anochecer, él alborozado le obsequia su cadena de oro.  Celestina sabe que el valor de esa prenda aliviará las molestias de su vejez, ya que está consciente de que cada vez está más sola. Ella se vuelve ambiciosa y mezquina. La joya representa su estabilidad durante un extenso tiempo y decide no repartir con Sempronio y Pármeno la ganancia de la alhaja, ni tampoco las cien monedas de oro que el ricachón le había gratificado antes.  Lo que ella no pudo intuir con certeza es que ambos criados también se habían vuelto codiciosos y deseaban desatar la cadena que los tenía cautivos de su amo. 

A pesar de todo eso, la alcahueta conceptuaba arbitrario repartir el botín con los dos criados, pues había sido gracias a su listeza y tenacidad que la ganancia había rendido, se consideraba una abeja desplumándose, diaria y laboriosamente, en su ocupación que consideraba limpia.  Al final, su faena más laureada resultó un escarmiento que la llevó a la muerte. Por primera vez, Celestina no consiguió persuadir a alguien, porque el loco amor no llega a las raleas bajas al igual que a las altas. 

Probablemente, Fernando de Rojas en el acto IX, quisiera asegurarnos que nadie puede pasar indemne a la ley de Dios, por más ingrato que sea el rol que cada uno debe protagonizar en este mundo, por más injusto que parezca el discernimiento humano ante tanta voracidad por el deleite a cualquier precio, sin prudencia y sedicioso, tal vez por existir un hilo imperceptible e insondable que nos junta a todos en una existencia, supeditado a un precepto divino del que no podemos huir. Celestina estaba lúcida de esta pendencia entre el bien y el mal que puede llevar al peligro de morir:

 “Pero bien sé que subí para descender, florecí para secarme, gocé para entristecerme, nací para vivir, viví para crecer, crecí para envejecer, envejecí para morirme. Y pues esto antes de agora me consta, sufriré con menos pena de mi mal; aunque del todo no pueda despedir el sentimiento, como sea de carne sensible formada” (p. 81).

No obstante, no la emplea para abdicar de proseguir o frenarse en sentimientos que considera falsos, un buen ejemplo de esa hipocresía es la declaración del deseo, no de amor, por Calisto, de Melibea a criada, en el acto X, es decir, la impudicia solapada de amor tierno y apacible, o la obsesión por acaparar dinero, que ve como único medio de subsistir, y de llevar, una existencia de placer en su vejez, pues el ser humano escudriña fundamentalmente el placer y no el sufrimiento. A veces, se expone misógina, que deriva de los desafíos incesantes a sus dotes como alcahueta, de la baja posición social de la que no puede zafarse, mancillada por su estropeado pasado de meretriz, y por reconocer su afán de igualar a todas las mujeres. 

Si bien es cierto, La Celestina de Rojas no fue escrita para ser teatralizada, pero con el pasar de los siglos, ha sido adaptada para ópera, tesis doctoral, en las aulas, congresos, y por supuesto, en infinidad de tablados artísticos y en diversos idiomas. En uno de los espectáculos creados por Yannis Kokkos, la escenificación de Celestina fue magistral, seduciendo al público en los sucesos del mundo artístico:

(...) “pelo blanco y recogido en moño, sin toca alguna, con su cicatriz y arrugas, sus capas y mantos y faldas todo en negro con un contraste en rojo, dominando el escenario estuviera cansada, estuviera animada con un arte verbal y con esos 'sofisticos actos' y otros "halagos fingidos" que hacen de Celestina una magnifica actriz” (Snow 88).

La seducción del discurso de Celestina queda asentado una vez más a perpetuidad en las incesantes publicaciones de escritores que se sienten embelesados con su erotismo.  Su lenguaje persuasivo, rasgo distintivo de quien domina el lenguaje del placer y sobresale en la doctrina del pecado, está espoleado a perpetuidad en el brillante “Ensayo psicológico de la Celestina” de J, Eugenio Garros:

"Se ha transformado en un Séneca o Plutarco singular con faldas luengas que viene a ser la caricatura de los moralistas profesionales.  Sus discursos contienen en forma sentenciosa una filosofía irónica y agridulce de la vida, en que todo es falso o pecaminoso. Es el anticipo, el preludio femenino de Anatole France. Su filosofía es más deleitosa y epicúrea que la de Montaigne. Su lenguaje es plástico sugerente, sinuoso y dúctil¨ (p. 14).

Definitivamente, La Celestina de Rojas es extraordinaria e irrepetible, y como fuera dicho por Cervantes: “Libro a la vez divino y humano” (McPheeters 553), publicado en 1925 por Américo Castro en El pensamiento de Cervantes, elevando la obra a un nivel de divinidad y profundizando los más difíciles problemas del hombre y de la sociedad española del siglo XV.

En suma, La Celestina de Fernando de Rojas, encarna un compendio sobre la conducta humana, transmitida de manera didáctica, intercalando personajes realistas, donde sobresale con excepcionalidad y fortaleza, la alcahueta. Celestina llena toda la obra de concupiscencia, derrocha preceptos sabios en cada participación, y funciona como una estrella estrepitosa que libera una abundante energía manifestada en su notable e intensa aparición.  Todos estriban a su derredor mientras vive, y todos terminan despojados cuando agoniza, buscando cualquier vestigio subsiguiente a la hecatombe, había muerto la seducción que los hacía cohabitar a todos, y la falacia de los principios morales. La Celestina alcahueta, la Celestina prostituta y la Celestina seductora, personaje encarnado en la obra de Fernando de Rojas, es para muchos de nosotros, el ápice de la literatura castellana de la Edad Media.


Bibliografía


Garro, J. Eugenio. “Ensayo psicológico sobre La Celestina.” Anales de La Universidad de Chile, 13, 1 enero. 1934, p. 14, anales.uchile.cl/index.php/ANUC/article/view/26707, 10.5354/anuc.v0i13.26707. Accedido 23 mayo 2021.

McPheeters, Dean W. “El Concepto de ‘Don Quijote’ de Fernando Rielo, lo humano y lo divino en ‘La Celestina.’” Actas del IX Congreso Español de Estudios Clásicos, vol. I, no. 84-7882-260-7, 23 oct. 1999, p. 553. Cervantes virtual, cvc.cervantes.es/literatura/aih/pdf/09/aih_09_1_054.pdf. Accedido 23 mayo 2021.

Montero Cartelle, Enrique, y María Cruz Herrero Ingelmo. “La ‘Renovación de novias’ en ‘La Celestina’ y otros autores.” Celestinesca 36, 2012, p. 180, 81. JSTOR, www.jstor.org/stable/44282851. Accedido 23 mayo 2021.

Rojas, Fernando. La Celestina. Versión Kindle ed., Barcelona, Círculo amigos de la historia. Clásicos Españoles, 25 nov. 1975, p. 308. Accedido 23 mayo 2021.

Snow, Joseph T. “Pregonero.” Celestina como opera (1988); en tesis doctorales; en las aulas; en los congresos; en nuevos estudios; en las tablas., vol. 13.2, 1989, p. 88. Celestinesca, doi.org/10.7203/Celestinesca.13.19715. Accedido 23 mayo 2021. 



✏️ Por: SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 24 de mayo de 2021

lunes, 24 de mayo de 2021

“EL ENAMORADO Y LA MUERTE”. - ✏️ Romance medieval. [Ensayo]

 


“El Enamorado y la Muerte”

Romance medieval

Anónimo

"El Enamorado y la Muerte" es un poema medieval acerca de la ensoñación de un enamorado que tiene que ir a ver a una chica que ama por última vez antes de morir. Aunque el poema describe el sueño, se trata principalmente de una experiencia de amor que tiene un enamorado por una dama blanca a la que conoce en su sueño. El tema del amor se demuestra efectivamente a través de los sentimientos y vivencias del amante, que tiene que instar persistentemente a su amante para que le abra la puerta.

El amante ilustra su amor por una dama que encontró en su sueño. Cuando durmió la noche anterior, experimentó un sueño de su alma con la apariencia de una dama blanca que describió con rasgos mortuorios como mucho más blanca que la nieve fría. Sin embargo, el enamorado está descontento porque su amor tuvo que llegar en un momento en que la Muerte lo acechaba. En el sueño de amores, el amante se pregunta: "¿Por dónde has entrado, amor?" (v. 7-8). Siente que la dama blanca apareció en el momento equivocado porque solo le quedaba una hora de vida. Sin embargo, su amor inquebrantable queda bien demostrado por los arrepentimientos que tenía por la Muerte que lo alejaría de su amante. Específicamente, describe la Muerte como "rigorosa" y como enviada por Dios para quitarle la vida. El enamorado intenta disuadir a la Muerte que lo deje vivir por un día, pero escasamente ésta le concede sólo una hora. Las actividades durante el sueño son dilucidadas del amor que tenía el amante por la persona que aparece en su sueño. Por ejemplo, en lugar de lamentarse, se llena de una posibilidad esperanzadora, y no se deja abrumar por el pesimismo, él "muy de prisa se calzaba, más de prisa se vestía: ya se va para la calle, en donde su amor vivía” (v. 18- 21). Él no se deja corromper por la presencia de la Muerte, adquiere una posición afirmativa de gozar en vida.  Estas acciones demuestran el inmenso amor que el enamorado tenía por su amante porque tiene que salir de la casa y salir a la calle a buscarla.

El tema del amor también lo demuestra la instancia del enamorado que suplica a su amante que le abra la puerta durante el sueño. Después de que el amante se calzó los zapatos y se mudó de la casa a la calle donde vivía su amante, él le pedía, "¡abreme la puerta, niña!" (v. 22-23). Insistir en que la amante del enamorado le abra la puerta es una ilustración de su amor inquebrantable. Él solicita solidariamente que se abra la puerta, similar a las diversas formas en que los amantes muestran cada vez más su amor a los demás debido a la necesidad de ser creídos. La amante insiste en que no puede abrir la puerta por culpa de sus padres, que todavía están presentes en la casa. Por ejemplo, ella le dice: "Mi padre no fue al palacio, mi madre no está dormida" (v. 26-27). Las dos declaraciones son excusas que da la niña para no dejarlo entrar, pero el enamorado sigue demostrando su deseo de verla porque "la Muerte me está buscando" (v. 30). Las distintas veces que insiste en que su amor debe abrir la puerta es una demostración del amor interminable y trascendental del enamorado hacia ella.

El amor se demuestra efectivamente por las diferentes opciones que el amante le da a su amada sobre cómo llegarán a verse. Aunque la puerta está cerrada, la niña propone que entre, "vete bajo la ventana donde labraba y cosía'' (v. 32-33). Después de acercarse a la ventana, él argumenta que le dará un cordón de seda que usará para subir a su encuentro. Aún más revelador, el amor se puede ver en cómo el enamorado le da una solución a su amor si se rompe el cordón que le da. Él le dice, "y si el cordón no alcanzare mis trenzas añadiría" (v. 36-37). Como tal, está tan decidido a reunirse con su amante, lo que es una demostración del inmenso amor que el enamorado siente por la dama que aparece en el sueño. Tales incidentes ilustran cómo el tema del amor es un tema central en el poema.

En conclusión, el tema del amor en "El Enamorado y la Muerte" queda efectivamente demostrado por las acciones que emprende el amante en su sueño. En el poema también se revela cómo dos aspectos opuestos son planteados, el enamorado persiguiendo al amor y la Muerte que se ha identificado como tal, acosándolo trémulamente.  Además, cómo la Muerte declara un  ultimátum, desechando todo hálito de vida interrumpiendo abruptamente el amor, y posterior a ello, el silencio sugerente que acecha forzosamente el rompimiento del cordón, lanzando un doloroso final, el dictamen de quien habla y manda, la Muerte, desbordando  en sus palabras ausencia de compasión hacia los amantes ante el destino perverso cuando la hora ya está cumplida, convirtiéndose el sueño en un gran dramatismo que va arrastrando al enamorado  hacia  la fatalidad y destruyendo el amor.

 

✏️ SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 10 de mayo de 2021

EL VERDUGO. - ✏️ Dirigida Luis García Berlanga. [Análisis]

 


“El verdugo”

Dirigida por Luis García Berlanga

 [Análisis]


“El verdugo” es una película dirigida por Luis García Berlanga, correspondiente al cine español y filmada bajo el Franquismo. El contenido no solo trata de un argumento contra la sentencia de muerte.  En tanto aparecen otros asuntos como la privación de libertad de los españoles de aquella época y la falsedad social, afrontando diferentes motivos y reproches al gobierno franquista y a una sociedad española capaz de perpetuar tácticas y prácticas de mortificación.  Se puede observar una sociedad hipócrita y conservadora, la cual está presta a la suntuosidad y a aparentar. 
    En referencia a la pena de muerte, es preciso mencionar, que durante el gobierno franquista estaba vigente la pena capital en España, y también la tortura, fusilamientos y asesinatos. Por lo tanto, la temática de la película no era nada extraña para los españoles, ya que estaban sumergidos en una sociedad afectada por el vituperio, lo cual convierte a este film como un instrumento divulgador de un pasado violento español, haciendo un pacto entre la historia y la audiencia para no silenciar, ni olvidar estas prácticas crueles. 
Ser verdugo podría considerarse un oficio detestable, mas Amadeo, el verdugo viejo tiene un aspecto agradable, y no se inmuta en su profesión.  Éste le enseña a su yerno el oficio de ser verdugo, que ante la ley tiene licencia para matar sin considerar al sentenciado un adversario.  José Luis en un principio no puede hacer la ejecución, se rehúsa, la culpabilidad no lo dejaría vivir en paz porque tendría que matar continuamente a decenas de condenados sin conocer cuál fue el crimen que cometió y la posibilidad de matar a un inocente.
      El contraste de los dos verdugos se fractura entre la figura apacible del viejo, y el miedo que acecha al joven, hecho irrisorio ante los insensibles porque este último ha trabajado en una empresa fúnebre, y ha visto cadáveres que alguien ha dado muerte, pero como le ha sido otorgado el derecho a matar, tendrá que esperar que cada amanecer se deslicen de las celdas los uniformados condenados para él hacer una marcha ceremonial sin el yo confieso, he pecado o el mea culpa, y empezar ese oficio deplorable e imperfecto de los hombres que equivale a ser un homólogo del verdugo, un asesino preparado para matar sin escrúpulos, acción que no tiene  confrontación de exceso criminal porque una vez terminado este hecho nefasto, mostrará otra cara ante la sociedad, sin un maletín en mano, sin arrojos de un perfil amenazador, y sin que nadie increpe juicios de valor por ser un victimario, aunque jamás es un victimario porque en la película nadie es culpable, ni los verdugos, ni los reos, sino el gran devorador, el más maquiavélico y manipulador de la libertad, el gobierno de Franco. 


 ✏️ Por: SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 18 de mayo de 2021


LA GALLINA CIEGA. - ✏️ Max Aub. [Análisis]

 


La gallina ciega

Max Aub

Max Aub a través de su libro, La gallina ciega, amplía la visión de cómo el pueblo español no quiere salir de la ignorancia, necesidad imperiosa para avanzar en la sociedad.  Ni siquiera intenta ser un aprendiz de la realidad del pasado, esa permanencia intacta y a la vez invisible del mundo español, esa raíz desconocida, lo previo que transforma el mundo, convirtiendo las nuevas generaciones a la historia en un huerto moribundo, sin siquiera preguntar sobre ese pasado inmortal ocurrido durante la época del franquismo.   

Cuando Max Aub vuelve por primera vez a España en 1969 después de haber estado exiliado en México, se encuentra con generaciones progresistas que lamentablemente han olvidado el pasado tradicional y cultural que él había representado. Por ello, el diario La gallina ciega fue un testimonio de la cultura española que sirvió como puente para enlazar el ayer, la historia de la guerra civil y cuáles fueron sus causas, esa reyerta mental y relevante sobre la aceptación o el desprecio del legado del dictador Franco. Lastimosamente, este encuentro entre las generaciones tradicionales a las que él pertenecía y las generaciones reformistas, no acaeció. No estaban interesados en conocer las debilidades peculiares de la cultura española hacia el régimen franquista, ese desmesurado dominio fervoroso y populachero, esa jactancia en penumbras, ese extremismo que provocó el golpe militar transformándose en una larga dictadura sin una representación estética de la libertad.  Nadie quiso educarse de ese pasado simbólico.

Por: SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 18 de mayo de 2021

lunes, 10 de mayo de 2021

¿POR QUE LA NOVELA SE TITULA "TIEMPO DE SILENCIO"?. - ✏️ Luis Martin-Santos.



 Tiempo de silencio

Luis Martin-Santos

¿Por qué la novela se titula Tiempo de silencio?

Tiempo de silencio es un título novedoso de una historia de ficción ambientada en Madrid, España, sobre un joven médico, Pedro, que comparte su historia de las dificultades que soportó bajo la dictadura de Franco. El escenario es desde finales de los 40 hasta los 50, durante los primeros años del régimen de Franco. Pedro, un joven médico ambicioso interactúa con un viejo traficante de ratones que los cría en su casa y se llamaba "Muecas" que vivía con su esposa e hijas. Una mañana en particular, Pedro fue despertado por Muecas quien requirió su ayuda urgente y le suplica a Pedro que salve a Florita, su hija que estaba sufriendo una hemorragia por un aborto fallido. El médico hace todo lo posible para salvar a la niña, pero a pesar de sus esfuerzos, finalmente muere por sangrado excesivo.

Fue después de la muerte de su hermana que la otra hija de Muecas, Conchi, mencionó que el bebé de Florita eran su padre; había estado durmiendo con su hija. El novio de Florita continúa creyendo que Pedro abortó al niño y en el proceso mató a la madre, por lo que hizo una acusación falsa contra el médico. Más tarde, Pedro es detenido por la policía por cargos de asesinato y debido a lo absurdo de la situación, opta por confesar en lugar de decir la verdad. Finalmente, la madre de Florita al darse cuenta de que el médico había sido acusado falsamente revela la verdad y salva a Pedro de la cárcel.

Esta historia es una representación de cómo las personas han sido silenciadas y no pueden hablar porque temen las consecuencias o repercusiones que siguen. Por ejemplo, cuando la inocencia de Pedro realmente dependía de la confesión de Conchi, no se la veía por ningún lado porque temía lo que le pasaría si decía la terrible verdad. Además, las autoridades como el hospital donde se realizó la autopsia y la policía no hicieron mucho para investigar lo que realmente sucedió. Por lo tanto, el título de esta historia significa un momento en el que nadie dijo una palabra cuando realmente se les pidió que lo hicieran.

✏️ SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 10 de mayo de 2021

 

domingo, 25 de abril de 2021

“TACONES LEJANOS”.- ✏️ Pedro Almodóvar. [Análisis]




 “Tacones lejanos”

Director: Pedro Almodóvar

 

Ir de tacones por la vida, luciendo vestidos brillosos, usando maquillaje día y noche, escuchando aplausos, alaridos de fanáticos, envuelta en las luces del espectáculo, buscando fama fuera de España, y dejando a su pequeña hija, a quien previamente le había prometido que irían juntas a México, es uno de los episodios de la vida artística que lleva Becky en España durante los años noventa en la película “Tacones lejanos” dirigida por Pedro Almodóvar.

 

Becky prefirió no seguir con el patrón de familia arquetipo que supone renunciar a los sueños y dejar de ser libres.  Ella descuidó a su hija, y no formó una familia rígida de esas donde a las madres se las ata de pie y mano y se quedan ancladas en un hogar con esa idea de que cuando los niños van a la escuela, la madre se esclaviza.

 

La ausencia de un núcleo afectivo fue lo que eligió Becky, rechazando la amorosidad de una niña porque ello implicaba limitar cumplir sus sueños. Acaso la madre no tenía el derecho a elegir, no escoger tener una familia tradicional española, y más bien ir trotando de tablado en tablado, sin siquiera conocer el aula donde estaba el pupitre de su hija, o aprendiendo juntas a leer y escribir, y a sumar, restar, multiplicar y dividir. 

 

La falta de una madre como es el caso de Rebeca, quien vuelve a verla después de 15 años, recibiéndola en Madrid en el aeropuerto de Barajas con la ilusión de que será un día especial.  Sin imaginarse que la madre lo que esperaba era un recibimiento masivo de la prensa y sus fanáticos.

 

  ¿A qué vuelve España? La artista retorna envejecida, etapa propicia para la llegada de las enfermedades y que lo más cercano es la muerte porque la vida no es ilimitada, escogiendo su lugar para morir una habitación ubicada en un sótano, el mismo lugar donde la hija “no podía dormirse hasta que no oía el ruido de sus tacones a lo lejos”.   Pese a lo que acontece, la madre no regresa a recuperar el tiempo perdido o a buscar el amor de su hija. 

 

La decisión de marcharse joven de España y volver con los años encima a su tierra natal, es una decisión que colapsa en la niña que ya es adulta, quien lo único que quería era no separarse nunca de su madre, y que más bien tuvo que vivir como si hubiera crecido huérfana. 

 

Hay una auténtica decisión, hacer lo que quieren otros o lo que uno quiere. Becky escogió sentirse libre, sin compromisos y desaparecer, sin restaurar el orden del universo, ese equilibrio de causa y efecto.  La madre nunca sintió ahogamientos de culpa por dar la espalda a su hija, ni tampoco se dejó invadir por la emocionalidad.

 

Becky quiso ser artista, llevar una vida distinta, sin pegamentos de abrazos, mimos y besos de su hija. Ella amaba su individualidad. Sin anotar en su libreta, si ella era una madre moderna o anticuada, y sin pensar el rol racional que conlleva ser madre, nada de esto estaba en sus apuntes, sino más bien vivir trepada en sus tacones, y sin haber conocido el verdadero significado del amor de una hija, excepto el día en que está moribunda siendo cuidada por alguien que no la cuidó jamás. 

 

Caminar sin tacones es como hacerlo en silencio y descalzo, como si la pasarela fuera en una calle desierta.  Sin embargo, cuando se camina con los tacones de Becky, se siente que la vida no está vacía, y que hay que caminar más allá de las cuatro esquinas del barrio, no quedarse marchando en el mismo terreno obsoleto porque nada cambiaría.  Salir al extranjero haría que sus sueños no se estancaran en España, ni dejaría que éstos empezaran a empolvarse en ese refugio llamado familia, donde una madre jamás cometería un provocativo pecado, aunque tuviera temperamento, y en donde calzando pantuflas, nunca llegaría a ser la diva “Becky del páramo”, quien triunfó por su talento fuera de España en su éxodo al modernismo, y por su glamorosa ansia cosmopolita.

 

✏️ SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 25 de abril de 2021


miércoles, 21 de abril de 2021

LA GALLINA CIEGA ✏️ Max Aub.


 

La Gallina Ciega 

Max Aub

Cuando la memoria viaja hacia el pasado ésta se convierte en una biógrafa de lo marginado, lo incorregible y lo vulnerable. He aquí, la lucidez de un diario, La Gallina Ciega de Max Aub, a quien le hirvió la sangre ante la indiferencia callejera del pueblo español (p.8).  El protagonista ha vuelto después de treinta años y nadie se acuerda de la guerra. Más de cincuenta entrevistas, nadie le pregunta sobre el Guernica. “Pero esos jóvenes, que saben de la guerra?… Metidos hasta el cuello en la ignorancia” (p.14).  Él les hubiera podido ayudar a salir de la ineptitud, el ayer no les importaba. “Los edificios están podridos de humo de polvo, de mugre... se han envejecido como si les hubiese caído un siglo encima” (p.19). Rastrear el pasado que no se ha borrado, es hacer que la memoria se desplace y asuma cada lugar un papel distinto, una España atrasada y destruida. Para entender lo que es ser español hay que explorar lo que fueron.  “Lo que pienso que es, que debe ser España, no es realidad… Todos piensan igual, todos leen el mismo periódico. El vino italiano, estos francos, estas libras… Y el francés que hablan” (p.25). Si no fuera por la memoria, no se podría entender cómo fue construida España. La remembranza recupera la percepción de una versión que no ha sido contada. Sin historia no se puede comprender el presente. Duele tanto que nadie quiera recordarla, convirtiendo la historia en un abismo de letras suicidas ante las pupilas de los ciegos.


Por: Sandra Salgado Mendoza

Nueva York, 4 de abril de 2021

TIEMPO DE SILENCIO ✏️ Luis Martín-Santos. - Novela y espacio [Ensayo]



TIEMPO DE SILENCIO

 Luis Martín-Santos 

 Novela y espacio


El escritor Luis Martín-Santos lleva al lector en un viaje por Madrid, atravesando las estrictas fronteras sociales de clase en el régimen autoritario fascista de Franco y exponiendo la corrupción, la apatía y la injusticia de esa época. Martín-Santos en Tiempo de Silencio muestra la investigación del cáncer, en la que interviene Pedro, el protagonista. Comenzando en el laboratorio de ciencias donde Pedro lleva a cabo su investigación, la novela sigue su búsqueda para obtener más ratones cancerosos, necesarios para sus experimentos, en la miseria de los barrios bajos en las afueras de la ciudad. Luego, el escenario cambia a las malas condiciones de su pensión en una zona obrera de Madrid, y de allí al Café Gijón, donde pasa tiempo con amigos y compañeros intelectuales, el burdel local, la casa de su rico amigo Matías, en el barrio acomodado, un teatro con sus marcadas divisiones de clases que reflejan las de la sociedad, un cementerio y la prisión. Tras su liberación, el lector puede vislumbrar las diversiones del pueblo español, una revista musical y el recinto ferial, y finalmente la estación de tren, desde donde está destinado a la vida a la que se ha resignado, como médico rural.

El laboratorio de ciencias es un espacio dominado por la pintura. Los animales enjaulados simbolizan la trampa dentro de la estructura social de España, un sistema en medio del desempleo masivo, la indigencia y el hambre. Pedro, como científico investigador del cáncer, está involucrado en la vivisección de animales para determinar la causa de su enfermedad y, en la novela, Martín-Santos también disecciona la ciudad de Madrid para revelar el estado de decadencia social, la incapacidad del gobierno para proporcionar incluso un alojamiento básico se refleja en las “construcciones confeccionadas con maderas de embalaje de naranjas y latas de leche condensada, con láminas metálicas provenientes de envases de petróleo o de alquitrán… ladrillos de «gafa» uno a uno robados en la obra… mimbre que antes fueron sombreros… todo esto amalgamado con piel humana y con sudor y lágrimas humanas congeladas” (p.32-33). Al carecer de comodidades, las chozas son retratadas como los tumores malignos de una sociedad enferma, y ​​es aquí donde el primo de Amador, Muecas, y su familia, están criando ratones de una pareja de laboratorio robada. Los desarrollos de la trama que involucran incesto, un aborto fallido, la muerte de la hija de Muecas, Florita, y la condena injusta de Pedro, que llevó al encarcelamiento y el asesinato de su prometida, emanan de la miseria, la decadencia y la corrupción que calan este espacio.

Las malas condiciones del alojamiento de Pedro, a pesar de tener un título profesional y un empleo, refuerzan las privaciones de los españoles bajo el dominio fascista. Sin embargo, es visto como un pasaporte a un estatus social elevado por la propietaria, hija y nieta, Dorita, con quien se compromete después de una noche imprudente de hacer el amor en estado de ebriedad. Pedro acepta silenciosamente su destino, aunque no tiene deseos de casarse con ella. Las calles de la ciudad con sus prostitutas y bares enfatizan la atmósfera de decadencia moral. En contraste con el segmento de élite de la sociedad en el apartamento de su rico amigo, que aparentemente no se da cuenta de la injusticia social que lo rodea, Pedro cuestiona su rechazo interno de este estilo de vida privilegiado, como sintomático de todo lo que está mal en la estructura civil española.   “¿Pero desprecia este otro modo de vivir porque realmente es despreciable o porque no es capaz de acercarse lo suficiente para participar?” (p.110).

Los espacios finales son la estación de tren y el tren que aborda Pedro para su nueva vida como médico rural, que son un símbolo de su despedida no solo de las ambiciones de ganar un Premio Nobel como investigador científico, sino también de su resistencia al silencio. Reflexiona interiormente que ha sucumbido a la impotencia y ha sido castrado por la ciudad y su sociedad represiva, “estar desprovisto de testículos, es agradable a pesar de estar castrado tomar el aire y el sol mientras uno se amojama en silencio”, refiriéndose “estamos en el tiempo de la anestesia” (p.187). Los temas de la obediencia pasiva y la impotencia política se exploran extensamente a través de las descripciones detalladas de Martín-Santos de los espacios dentro de la ciudad de Madrid.


Obra citada

Martín-Santos, Luis. Tiempo de silencio. Impreso. 

Por: Sandra Salgado Mendoza

Nueva York, 4 de abril de 2021

LA PRIMA ANGÉLICA ✏️ Película. - Dirigida por Carlos Saura.



LA PRIMA ANGÉLICA

Película

Dirigida por Carlos Saura

Y si en vez de recordar, olvidáramos, dejaríamos de evocar el paso de los años, y revivir las emociones de la juventud y el amor. Esa memoria sentimental aparece en “La prima Angélica”, película dirigida por Carlos Saura, goces instantáneos que el pensamiento traslada al pasado, el primer beso. Confesiones defectuosas que desentraña la mente, la masturbación como un pecado. Un velorio y un deja vu, ir a misa todos los días, coros y capilla, una pesadilla con una monja, una mirada disimulada sobre los pechos de la prima Angélica y tener conversaciones deshonestas. Los niños como Luis no pudieron quejarse, ni lamentarse de su pasado, sino concentrarse en sobrevivir. Qué invasiva es la memoria cuando Luis está arrodillado y aún siente los veinticuatro latigazos. De qué sirve recuperar pedazos propios desguazados del ayer, desgarrando patrones de conducta. Qué ignominioso es el cerebro al conectar crisis de ansiedad, envenenando el presente con un pasado de pánico, parpadeando pocas ilusiones y confabulado con los castigos. Qué impávida es la memoria cuando marca el destino para reinventarse una vida.

Por: Sandra Salgado Mendoza

Nueva York, 4 de abril de 2021

miércoles, 24 de marzo de 2021

TIEMPO DE SILENCIO ✏️ Luis Martín-Santos. - [Ensayo]



Tiempo de silencio

 Luis Martín-Santos 

[Ensayo]

La novela Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos es una obra revolucionaria. Recuerda los años de investigación científica del escritor para presentar la dureza, las penurias económicas, sociales y el papel de la prostitución en España.

 La novela contiene varios personajes femeninos para demostrar que el papel de la mujer en la sociedad suele pasarse por alto. El autor emplea la seducción sexual y la castración para demostrar la impotencia de la sociedad. Además, el comportamiento y la dignidad de las mujeres, se ilustran mediante diversas actuaciones como la prostitución, la asociación con la brujería y su papel como obstáculos invencibles para la vida de los hombres.

El autor emplea figuras míticas, insectos y plantas para describir la naturaleza de la mujer a lo largo de la novela. Por ejemplo, el cuadro de Goya (Martín-Santos 100) "El gran macho cabrío" se utiliza para asociar a las mujeres con la brujería. Aunque la pintura es una ilustración burlona de la misoginia que culpa a las mujeres por la incapacidad de los hombres para superar sus situaciones. Además, el animal representa un símbolo de la sociedad española dominada por los hombres, cuya intolerancia, basada en la dominación masculina, se desborda en la vida racional. Además, la ironía del discurso sobre la pintura es que las mujeres acudían en masa a las conferencias de filosofía (Martín-Santos 101). La audiencia de la conferencia está compuesta por mujeres de clase alta, que describen las diferencias de género existentes en el país.

La prostitución fue fundamental en la España de Franco. La causa demuestra los impactos de la época y la tradición española, que había catalogado como ley el autoritarismo del hombre y asegurado que los hombres tuvieran el poder económico. Para hacer frente a la prostitución desenfrenada, la Iglesia Católica implementó medidas estrictas para frenar los comportamientos expulsando a las niñas de las familias si quedaban embarazadas. Las condiciones dieron como resultado una convergencia de madres solteras que recurrieron a la prostitución para llegar a fin de mes. En la novela, el autor utiliza a la madre de Dora para ejemplificar cómo la solución a la cuestión del honor fue el fenómeno de una joven "viuda", quien vivió una vida difícil (Martín-Santos 76) y fue influenciada por las enseñanzas de su madre. Sus experiencias pasadas moldearon en quién se convirtió, y su vida traumática la hizo incapaz de tener relaciones positivas con los hombres.

En la novela, los hombres son representados como la imagen de la sociedad y el escollo que los destruye. Sin embargo, los “obstáculos invencibles” (Martín-Santos 12) son demostrados de manera recurrente por mujeres involucradas en la vida de Pedro. Dorita, su madre y su abuela son algunas de las mujeres que eclipsan la victimización de Pedro al demostrar la naturaleza de la impotencia de la mujer (Martín-Santos 39). A Dorita, la prometida de Pedro y su abuela, se les ocurre una brillante idea para liberarlo, pero luego lo esclavizan. Sin embargo, la abuela de Dorita ve la situación de Pedro como una humillación que lo haría más dócil (Martín-Santos 182). Sin embargo, la mujer de Muecas, Ricarda, representada como una humilde madre, ayuda en la misión de rescate de Pedro. Ella es testigo del proceso de autopsia de su hija y reflexiona sobre su vida individual de sufrimiento por Muecas.

 Teniendo en cuenta el período descrito en la novela los llamados “años de hambre” (Martín-Santos 159), la gente se vio obligada a vender todo para sobrevivir. En consecuencia, la prostitución floreció y los burdeles (Martín-Santos 3) sucios fueron totalmente apoyados por el gobierno español como la válvula de escape para los impulsos peligrosos. El autor revisa el caso de los prostíbulos y la prostitución como consecuencia de las circunstancias de aquellos tiempos. 

En Tiempo de silencio, la castración y la seducción sexual que presenta la novela se comparan con la impotencia social y política de la sociedad española. Por tanto, la función de incluir un burdel (Martín-Santos 2) en la novela era subrayar la operación de la disfunción sexual como metáfora de la contención del régimen dictatorial.

A fin de cuentas, los temas sexuales se manejaron de una manera tan estricta que los temas religiosos y políticos se trataron de manera más indulgente, en la novela Tiempo de silencio. El ciudadano común era igualmente el miembro pasivo de la sociedad de consumo, que luchaba con la rigidez social, los niveles de vida abominables, el control religioso, el atraso científico, la precariedad sexual y la parálisis intelectual, lo que lo convertía en un cobarde, corriendo por burdeles sucios, solo para hablar con las prostitutas (Martín-Santos 68), como se describe en la novela.

En conclusión, la novela Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos utiliza a la mujer como parte del tema. El autor emplea varios enfoques literarios para demostrar el papel de la mujer en la sociedad. En última instancia, el comportamiento y la dignidad de las mujeres en la novela se demuestran mediante acciones y actuaciones como la prostitución, la asociación con la brujería y su papel como obstáculos invencibles para la vida de los hombres. El papel de las mujeres se pasa por alto en la sociedad, ya que se las describe principalmente como sujetos de una sociedad patriarcal.


Bibliografia 

Martín-Santos, Luis. Tiempo de silencio. Impreso.


✏️Por SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 16 de marzo de 2021