jueves, 19 de marzo de 2020

"Recortes de Prensa".- ✏️ JULIO CORTÁZAR. [Ensayo]






RECORTES DE PRENSA


Cuento

Julio Cortázar

Análisis

Nueva York, 15 de junio de 2016

Un escritor parte de sus experiencias, sus vivencias, para realizar la creación literaria, para plasmar su reflexión sobre el hombre y lo que lo rodea a través de sus textos. Es gracias al estilo, que el escritor puede percibir y entender la realidad del ser humano. Con la utilización de diferentes técnicas narrativas, es posible presentar al lector una realidad nueva e inolvidable. Encontrar la voz del texto es también haber encontrado el camino desde el cual se construye un cuento. De allí la obsesiva preocupación de Julio Cortázar por el modo de narrar un relato, que puede ser contado en primera persona o en segunda, o usando la tercera del plural.


    En la producción literaria, “Recortes de Prensa”, Julio Cortázar logra combinar lo fantástico para poder reflexionar y denunciar acontecimientos sociales y políticos hispanoamericanos en el siglo XX.   La función de “Recortes de Prensa” es testimonial. Vincula un tipo de denuncia, de advertencia, de alerta y de trabajo con la memoria, y de lucha contra el olvido, pronunciandose Cortázar a través del diálogo donde una escritora y un escultor exiliados replantean su arte en medio de la atrocidad de las dictaduras.


    Al respecto, Cortázar conocía a la perfección la situación de los derechos humanos en América Latina. El formó parte del tribunal Russell cuya función era recibir las denuncias de chilenos perseguidos por el régimen de Pinochet, era recoger y documentar el testimonio de exiliados que narraban las experiencias de torturas que habían sufrido en sus países. El tribunal publicaba las actas de donde figuraban esos relatos, con el propósito de que la opinión pública de todo el mundo estuviera al corriente de la situación.


    Como parte de la construcción del espacio en el cuento, Cortázar irremediablemente utiliza la intertextualidad, con la que nos brinda la ubicación en que se desarrollara la historia, y que hará alusión a la nostalgia al contar dichos acontecimientos en donde el autor toma una parte esencial de la historia, al posicionarse así mismo dentro del cuento. La nostalgia es prácticamente desde donde se cuenta la historia pues evoca la ciudad de Buenos Aires, Argentina, su ciudad de origen, y a la cual recuerda con cierta melancolía a la hora de retratarla.


    ¿Por qué guardamos recortes de prensa? Es una pregunta simple que se dirige al sólo hecho de tener algo tangible que nos recuerde una vivencia ya sea personal o de alguien más. Julio Cortázar nos muestra en “Recortes de Prensa” otro cuento que deliberadamente nos muestra esa intertextualidad que nos va construyendo espacios y temporalidades ligadas a la nostalgia irremediable de un ser que no se desprende nunca de sus experiencias.


    Recortes de Prensa viene a presentarnos una historia vista desde un ángulo de su protagonista la cual posee el rango de periodista y aportará sus conocimientos periodísticos para complementar las esculturas de un creador cuyo enfoque estético radica en la visión de la violencia como algo que carcome a la humanidad. En este caso, Cortázar se identificaría con este personaje como si él fuera la periodista.

   

 Ya antes, por teléfono, él me había comentado sus trabajos, una serie de pequeñas esculturas cuyo tema era la violencia en todas las latitudes políticas y geográficas que abarca el hombre como lobo del hombre. Algo sabíamos de eso, una vez más dos argentinos dejando subir la marea de los recuerdos, la cotidiana acumulación del espanto a través de cables, cartas, repentinos silencios.


    La crítica y la imposición del arte en torno a la violencia toma para la periodista un giro de nostalgia, ante las referencias consultadas para su trabajo, ha descubierto esos afiches diarios que encaran los periódicos. Esta es la misma nostalgia que está sintiendo Cortázar al escribir su relato.


    A quién se lo decís. Mirá este recorte, yo conozco a la mujer que lo firma, y estaba enterada de algunas cosas por informes de amigos. Pasó hace tres años cómo pudo pasar anoche o cómo puede estar pasando en este mismo momento en Buenos Aires o en Montevideo. Justamente antes de salir para tu casa abrí la carta de un amigo y encontré el recorte. Dame otro café mientras lo leés, en realidad no es necesario que lo leas después de lo que me mostraste, pero no sé, me sentiré mejor si también vos lo leés.


    Para complementar el universo literario de “Recortes de Prensa”, Cortázar ha tomado extractos de la vida real rememorando la verdadera existencia de Laura Beatriz Bonaparte Bruschetein, Aída Leonora Bruschtein Bonaparte, Santiago Bruschtein, Adrián Saidón, quienes fueron desaparecidos por causa del denominado batallón 601 el cual dependía de la jefatura II de Ejército argentino y que tenía presencia en toda la república argentina. Su misión tenía como fin recabar información, así como de inteligencia militar. Aparecen en el denominado muro de la memoria.


    Desde el título, este cuento de Cortázar, nos enfrenta a un tipo de discurso informativo, periodístico. El epígrafe del autor entrega a su vez una advertencia con cierta oposición entre lo que el autor hace por el hecho de decir lo que dice y su intención. Este epígrafe nos parece una clave de interpretación del relato:


    “Aunque no creo necesario decirlo, el primer recorte es real y el segundo imaginario”.


    En este enunciado se muestra la tensión que atraviesa el cuento desde el comienzo, lo real y lo imaginario. El acto de hablar que implica el epígrafe nos obliga a interrogar al autor, el por qué dice algo que es innecesario de decir. Nos lo dice, sin embargo, para que nos detengamos un poco e interroguemos, creemos que Cortázar lo hace también para que sigamos con él en su juego magistral.


    El cuento muestra una dimensión de la violencia en diferentes planos, desde las personas que repudian la violencia, como aquellas que lo han vivido y aquellas que cuando menos lo piensan se involucran con esta acción. La memoria y el recuerdo son aquí parte de un testimonio importante que demarca el sometimiento e ideología tomando formas imprevisibles.


    Cortázar explícitamente, en este cuento, asume la función de autor-personaje. Se encuentra comprometido con la contingencia social y política del momento histórico que le ha tocado vivir y experimentar. Esto conlleva para él, interrogarse acerca del rol que el escritor debe adoptar en la lucha por la emancipación de los pueblos latinoamericanos. Sin embargo, una interrogante sobre su escrito, se torna compleja debido a que él no renuncia a la elaboración vinculada con lo lúdico, lo onírico, lo fantástico, que para algunos, resultan modos de creación con la función del escritor como testigo. Esta complejidad, lo resuelve Cortázar a partir de que todo es lo mismo,  literatura y vida,  realidad y ficción. 

 

    “Recortes de Prensa” esta representado con imágenes de tortura que asocian en el texto, con las atrocidades cometidas en los años setenta, durante la “guerra sucia” en Argentina, y en otros paises latinoamericanos. Por lo tanto, Cortázar relaciona de varias maneras estos temas de la vida real con la ficción.  Por primera vez, y única vez, Cortázar cede su voz narrativa a una mujer, quien es, una escritora  confrontada con la dificultad de comunicar el horror de la tortura política mediante la escritura.


    Según el relato, el texto de Noemí iba a aparecer en un catálogo preparado para la exhibición de una colección de esculturas sobre el mismo tema, que había realizado un amigo suyo argentino. Al volver de la casa del escultor, Noemí se encuentra, en la realidad o en la fantasía, frente a un hombre que está torturando a su mujer, quemando con cigarrillos en su cuerpo desnudo maniatado y amordazado.  Noemí ataca al hombre, libera a la víctima y entre ambas, fulminan al torturador con una violencia y una crueldad paralelas a la de éste. Lo nuevo, en este cuento, es la solidaridad de la narradora con la mujer, su intervención inmediata para liberarla y la alianza de  ambas contra el torturador. La política de tortura de la literatura de Cortázar en este cuento, requería una narradora que por ser mujer, se identificara con la vulnerabilidad física de la víctima al poder abusivo del hombre.


    Los lectores que buscan a Cortázar, buscan sus diálogos.  Ellos tal vez se sentarán en una mesa con una taza de café o con una copa, para imaginarse cómo serían los diálogos de Cortázar, o sea los que escribe en sus cuentos. Algunos quizás encontrarán a lectores engrampando sus cuentos como un triunfo imaginario o real, como lo es “Recortes de Prensa”.  Este diálogo entre la escritora y el escultor es  como si creara  voces  monótonas, sin apuros, cadenciosamente. No es intención criticar despiadadamente sus diálogos en el cuento, porque Cortázar es un inventor del diálogo, es algo así como un diálogo entre el autor y la obra, entre el escritor y el texto, y entre el literato y la literatura.


    Cortázar a través de sus diálogos quizás quiera cambiar la mente del lector, sobretodo al lector femenino porque se empeña en alterar la tranquilidad de la lectura cuando en sus diálogos comienza hablar de la violencia contra la mujer, específicamente en “Recortes de Prensa”.      Cuando se empieza a leer el relato, el lector podría ser una criatura pasiva, adorante, pero luego de continuar la lectura, se desencadenará en el texto el tema de violencia contra la mujer, y el lector en el silencio de la lectura estará sin posibilidades de respuesta, de actuar, esto hace que los diálogos de Cortázar inviten a una guerra para destruir el cuento, y crear un mundo mejor, sin violencia para las mujeres.


    En “Recortes de Prensa” no solo hay violencia contra la mujer, sino también contra el hombre. Entonces, a quién hay que darle la razón. Si los dividimos por sexos, nos quedamos con dos lectores, la mujer y el hombre, ambos sufren violencia.  Qué hacemos al leer esos diálogos de violencia, nos callamos porque apenas son fantasías, son ficciones. Qué hacemos, acariciamos la obra, o la abofeteamos.  El hecho de leer a Cortázar, ya estamos creando en nuestras mentes una violencia que podría llegar a fascinar. Esta atracción fascinante que conlleva a leer los diálogos de la obra de Cortázar, hacen quebrantar el sentido común.  Es decir, que lo que se está leyendo es ficción, no realidad, porque lo que sucedió en el cuento fue en el pasado.  Sin embargo, en el momento de leer “Recortes de Prensa” lo asociamos como si estuviera ocurriendo en la casa de al lado, lo cual podría ser una realidad.


    Al leer “Recortes de Prensa” se puede acumular razones para arrojarle a Cortázar a la cabeza, una por una las fotografías de asesinatos, porque sus diálogos provocan un imprescindible pensamiento de violencia. Este trago amargo no se parece solo al sorbo de una taza de café hirviendo, sino  a chuparse un limón agrio, o como en las guerras donde hay fuego, hay matanzas, eso es lo que provoca leer a Cortázar cuando  él se empeña en restregarnos la violencia en nuestras pupilas. Sin embargo, a pesar de que debería haber una ruptura absoluta contra la obra de Cortázar, se sigue leyendo con vehemencia en silencio sus relatos.


    Describir los diálogos de Cortázar en “Recortes de Prensa” es mirar desafiante la carnicería que muestra en la violencia de las fotografías porque nada consigue, nada edifica, sino más bien crea angustia que está disfrazada en la retórica de los diálogos que empujan al lector a despertar un apetito de querer encontrar  más violencia en su obra.


    En conclusión, martillar los diálogos de Cortázar en “Recortes de Prensa”, hizo que en toda la tarde me bebiera tazas de café amargo, copas llenas de hiel, y limones podridos, porque sus diálogos hicieron golpearme el pecho, para poder reaccionar a ese ataque de violencia que no es fingido en sus letras.  Sin embargo, arremetí en lo ilógico al  querer seguir releyendo este relato que atropella la justicia  hacia las víctimas de violencia.  Le quiero echar en cara a Cortázar que su obra debería ser censurada porque tira ácido en los corazones de quienes lo leen.  Quiero denunciar su fuerte contenido de violencia, y que  aunque son bellas sus letras, deja al descubierto en sus diálogos un rostro feroz, poniéndose una máscara como escritor, provocando convertirme en insolente al decirle que ha magullado mi sensibilidad, y que en plena llaga carcomiendo mi fibras de inocencia, tuve que imaginarme el castigo indolente de la mujer amordazada que ahora está engrillado en mi pensamiento, y que no me siento amenazada de callar, al hacer esta crítica muy dura hacia Cortázar.  Ahora me quedo atribulada viendo marcharse los diálogos de Cortázar.




Por: SANDRA SALGADO MENDOZA
Nueva York, 15 de junio de 2016





































✏️ SANDRA SALGADO MENDOZA
Nueva York, 15 de junio de 2016


BIBILIOGRAFIA


Cortázar, Julio. Recortes de Prensa

Diapositivas.- Slides/ Link: Copy & Paste
https://docs.google.com/presentation/d/1iuH66o9lzTNZakfIususrVvaHDHjdtYZoEC7xz8mCSU/edit?usp=sharing







Un judío secreto.- ✏️ The New York Times




Un judío secreto, el nuevo mundo, un libro perdido: misterio resuelto.


THE NEW YORK TIMES
By Joseph Berger
Jan. 1, 2017
         
El artículo citado anteriormente se basa en el manuscrito de Luis de Carvajal. Se cree que el manuscrito fue escrito en el año 1590 cuando Carvajal fue arrestado bajo sospecha de ser un judío proselitista.

En el manuscrito, Luis de Carvajal se refiere a sí mismo como Joseph Lumbroso o Joseph el iluminado, confirmando que abrazó en secreto la fe judía después de descubrir por parte de su padre que era de ascendencia judía. Su convicción parece haber sido fuerte cuando detalló cómo usó un par de tijeras para circuncidarse de acuerdo con las tradiciones judías.

Luis terminó el manuscrito después de que lo liberaron brevemente de la prisión, presumiblemente para que los Inquisidores pudieran espiarlo. Luis fue detenido nuevamente y fue declarado culpable en 1596 por practicar la religión judía y luego quemado vivo.

Es inimaginable que Carvajal tuviera solo 30 años en el momento de su muerte. También es fascinante que su manuscrito desapareció de los Archivos Nacionales de México en 1932, y reapareció en diciembre de 2015 en una subasta. El manuscrito es una ilustración importante del impacto de la Inquisición en el Nuevo Mundo.

SANDRA SALGADO MENDOZA
Nueva York, 19 de marzo de 2020




A Secret Jew, the New World, a Lost Book: Mystery Solved.

https://www.nytimes.com/2017/01/01/arts/a-secret-jew-the-new-world-a-lost-book-mystery-solved.html

Leonard Milberg, who collects Judaica and Irish poetry, viewing a display containing the 16th-century manuscript by Luis de Carvajal the Younger at the New-York Historical Society.


Credit...Sara Krulwich/The New York