lunes, 24 de mayo de 2021

EL VERDUGO. - ✏️ Dirigida Luis García Berlanga. [Análisis]

 


“El verdugo”

Dirigida por Luis García Berlanga

 [Análisis]


“El verdugo” es una película dirigida por Luis García Berlanga, correspondiente al cine español y filmada bajo el Franquismo. El contenido no solo trata de un argumento contra la sentencia de muerte.  En tanto aparecen otros asuntos como la privación de libertad de los españoles de aquella época y la falsedad social, afrontando diferentes motivos y reproches al gobierno franquista y a una sociedad española capaz de perpetuar tácticas y prácticas de mortificación.  Se puede observar una sociedad hipócrita y conservadora, la cual está presta a la suntuosidad y a aparentar. 
    En referencia a la pena de muerte, es preciso mencionar, que durante el gobierno franquista estaba vigente la pena capital en España, y también la tortura, fusilamientos y asesinatos. Por lo tanto, la temática de la película no era nada extraña para los españoles, ya que estaban sumergidos en una sociedad afectada por el vituperio, lo cual convierte a este film como un instrumento divulgador de un pasado violento español, haciendo un pacto entre la historia y la audiencia para no silenciar, ni olvidar estas prácticas crueles. 
Ser verdugo podría considerarse un oficio detestable, mas Amadeo, el verdugo viejo tiene un aspecto agradable, y no se inmuta en su profesión.  Éste le enseña a su yerno el oficio de ser verdugo, que ante la ley tiene licencia para matar sin considerar al sentenciado un adversario.  José Luis en un principio no puede hacer la ejecución, se rehúsa, la culpabilidad no lo dejaría vivir en paz porque tendría que matar continuamente a decenas de condenados sin conocer cuál fue el crimen que cometió y la posibilidad de matar a un inocente.
      El contraste de los dos verdugos se fractura entre la figura apacible del viejo, y el miedo que acecha al joven, hecho irrisorio ante los insensibles porque este último ha trabajado en una empresa fúnebre, y ha visto cadáveres que alguien ha dado muerte, pero como le ha sido otorgado el derecho a matar, tendrá que esperar que cada amanecer se deslicen de las celdas los uniformados condenados para él hacer una marcha ceremonial sin el yo confieso, he pecado o el mea culpa, y empezar ese oficio deplorable e imperfecto de los hombres que equivale a ser un homólogo del verdugo, un asesino preparado para matar sin escrúpulos, acción que no tiene  confrontación de exceso criminal porque una vez terminado este hecho nefasto, mostrará otra cara ante la sociedad, sin un maletín en mano, sin arrojos de un perfil amenazador, y sin que nadie increpe juicios de valor por ser un victimario, aunque jamás es un victimario porque en la película nadie es culpable, ni los verdugos, ni los reos, sino el gran devorador, el más maquiavélico y manipulador de la libertad, el gobierno de Franco. 


 ✏️ Por: SANDRA SALGADO MENDOZA

Nueva York, 18 de mayo de 2021