LA PRIMA ANGÉLICA
Película
Dirigida por Carlos Saura
Y si en vez de recordar,
olvidáramos, dejaríamos de evocar el paso de los años, y revivir las emociones
de la juventud y el amor. Esa memoria sentimental aparece en “La prima Angélica”,
película dirigida por Carlos Saura, goces instantáneos que el pensamiento
traslada al pasado, el primer beso. Confesiones defectuosas que desentraña la
mente, la masturbación como un pecado. Un velorio y un deja vu, ir a
misa todos los días, coros y capilla, una pesadilla con una monja, una mirada
disimulada sobre los pechos de la prima Angélica y tener conversaciones
deshonestas. Los niños como Luis no pudieron quejarse, ni lamentarse de su
pasado, sino concentrarse en sobrevivir. Qué invasiva es la memoria cuando Luis
está arrodillado y aún siente los veinticuatro latigazos. De qué sirve
recuperar pedazos propios desguazados del ayer, desgarrando patrones de
conducta. Qué ignominioso es el cerebro al conectar crisis de ansiedad,
envenenando el presente con un pasado de pánico, parpadeando pocas ilusiones y
confabulado con los castigos. Qué impávida es la memoria cuando marca el
destino para reinventarse una vida.
Por: Sandra Salgado Mendoza
Nueva York, 4 de abril de 2021