miércoles, 21 de abril de 2021

LA GALLINA CIEGA ✏️ Max Aub.


 

La Gallina Ciega 

Max Aub

Cuando la memoria viaja hacia el pasado ésta se convierte en una biógrafa de lo marginado, lo incorregible y lo vulnerable. He aquí, la lucidez de un diario, La Gallina Ciega de Max Aub, a quien le hirvió la sangre ante la indiferencia callejera del pueblo español (p.8).  El protagonista ha vuelto después de treinta años y nadie se acuerda de la guerra. Más de cincuenta entrevistas, nadie le pregunta sobre el Guernica. “Pero esos jóvenes, que saben de la guerra?… Metidos hasta el cuello en la ignorancia” (p.14).  Él les hubiera podido ayudar a salir de la ineptitud, el ayer no les importaba. “Los edificios están podridos de humo de polvo, de mugre... se han envejecido como si les hubiese caído un siglo encima” (p.19). Rastrear el pasado que no se ha borrado, es hacer que la memoria se desplace y asuma cada lugar un papel distinto, una España atrasada y destruida. Para entender lo que es ser español hay que explorar lo que fueron.  “Lo que pienso que es, que debe ser España, no es realidad… Todos piensan igual, todos leen el mismo periódico. El vino italiano, estos francos, estas libras… Y el francés que hablan” (p.25). Si no fuera por la memoria, no se podría entender cómo fue construida España. La remembranza recupera la percepción de una versión que no ha sido contada. Sin historia no se puede comprender el presente. Duele tanto que nadie quiera recordarla, convirtiendo la historia en un abismo de letras suicidas ante las pupilas de los ciegos.


Por: Sandra Salgado Mendoza

Nueva York, 4 de abril de 2021