lunes, 15 de julio de 2019

LA SILLA DE MAMÁ.- ✏️





LA SILLA DE MAMÁ

Cuento

Vi a alguien arrastrando una silla de asoleadas vetas y patas maquilladas por una arena néctar.  Se detuvo frente a una ventanita, y con su manita abrió un picaporte que se tambaleaba tarareando sin norte.  Yo estaba más allá, y ellos allí pegaditos con sus títulos, vestiditos con una sotana para el ceremonial del viento frente a un estrado solitario, transparente y tuerto.

Esperé a que se vaya, y después de eso, suspiré un rezo, y me volteé inquieta con una sonrisa al viento.  Al abrir la ventanita no pude evitar rozarlos, y en mi mente olerlos y arrullarlos.

Qué tenían éstos que me atraían tanto, quizás el título, la fotito de portada, tal vez saber si venían de alguna repisa noble o abandonada, me intrigaba saber quien los hamaqueaba, y en cuál mesita de noche reposaban.

No me sentía extraña aunque todo esto fuera de su mundo, tampoco me extrañaba ver a las niñas paseándose en las bicicletas con las manitas en los manubrios, colgando unas canastitas sin flores, sin libros y sin versos.

Una niña se acercó,  caminaba en zigzag, y sus rizos decían voy a jugar. La pequeña no sabía que siempre alguien la miraba y que cada verano la vería crecer y jugar, y años después la seguiría viendo cuando quizás la niña se convertiría en mamá.

Ojalá algún día la niña abra la ventanita  y diga: ¡Aquí  está el librito del que me habló mamá!. Ese que tiene en la pasta el osito puesto un suetersito abrigándole el corazón, ese que entre sus líneas escuché el estruendo de una silla que resbaló, ese que tiene palabritas tiernas diciendo, “tu mamá siempre te amó”, pero de me sirve haber encontrado este librito, si  nunca tuve una niña para leerle este cuento desde la misma silla donde mamá se sentó.


✏️SANDRA SALGADO MENDOZA
Nueva Jersey, 25 de junio de 2019

Lugar: Avon by the Sea, Nueva Jersey