viernes, 23 de octubre de 2015

"El Secreto de mi Armario"

Contadole mis secretos a mama. 



Quitese la venda mami!, este es mi armario desordenado. Usted descubrirá los secretos más increíbles que han sido encerrados allí por muchos años. Detrás de esa puerta, encontrará la moda mas inverosimil del ayer y del hoy, donde todas las estaciones del tiempo están colgadas en la misma percha. ¿Estás lista? Esta aventura estará llena de suspenso!

Toquemos a la puerta antes de entrar, todo está tranquilo, sin algarabia, sin entusiasmo, parece que hoy no es día de fiesta. Voy a abrir la puerta lentamente donde las bisagras cantaran el eco triste del "Claro de Luna" de Beethoven. ¡Madre! Aquí está uno de mis secretos, el Ave de Fuego, quien un día con mi plumaje rojo en el cuello, arranque mi máscara, y vole en busca de mi libertad. Más allá están las montañas de suéteres verdes, donde un día llegue muy alto, y también están mis bufandas que abrigaron mi pecho en los días en que mi corazón necesito sentir al abrigo de una madre. Cuántos caminos he recorrido, llegue a ser un ciempiés vistiendo botas, sandalias, zapatos de tacón y, a veces descalza, dudando qué camino elegir, si el de conformismo, o el del éxito pero sin perder mis valores morales. Este armario esta vomitando lo que tenia guardado en sus entrañas.

Madre, siéntate aquí y mira este maniquí, es tu hija, que con el mismo maletín, sale todos los días a la escuela en busca de cumplir tu sueño, el verme graduada de la universidad. Mira alla, esos pantalones de colores brillantes,  me los pongo en esos días en que me convierto en un camaleón, cuando tengo cambios drásticos de mi personalidad, en donde un día soy una mujer extrovertida, y otro día, soy tímida e insegura. Este armario que fue silenciado hace muchos años, hoy quiso hablar contigo.

Ven mamá, ayúdame a desatar estos cinturones de miedo, quiero escapar del miedo de vivir sola. Recuerdas esta corbata floreada, lo uso para separar las páginas del libro de mis placeres, donde mis pecados, sólo Dios los podría perdonar, y tú, que eres mi madre. Mira esa caja con un liston rosado, no lo he abierto desde hace más de una década, es mi baúl de los dulces recuerdos, donde están guardados los vestiditos mi tierna hijita, tu nieta Miel Celeste, hoy tendria 15 años. Abrir este armario oscuro, me ha hecho despojar de mis disfraces y sentir alivio en mi pesada carga.

Ha oscurecido temprano hoy, el otono ha llegado, me vestiré con mis faldas y medias de lana, así como tu lo hiciste cuando mi padre estaba vivo. Si el estuviera ahora en frente de mi armario, yo no tendría que contarle ningún secreto, él sabía todo sobre mí, incluso sabría que el día de su funeral, yo me me pondria las  perlas blancas que un día, él con amor me las dio, y también el sabría que yo vestiria con un color triste, el negro, el color del desaliento, sin brillo, sin vida y sin alegría. El siempre sabía de qué color mis sentimientos estaban vestidos. Madre entiendes ahora cuan desordenado estaba mi armario.

El armario de ayer y de hoy, donde muchos secretos están escondidos, hoy se abrió ante los ojos de mi madre. El armario desordenado tiene muchas historias significativas, y mi madre lo ha recorrido hoy a traves de los caminos de mis sueños, miedos, recuerdos, alegrías y tristezas. Este armario oscuro se ha cerrado otra vez, a lo mejor se vuelve a abrir en el otoño de mi vejez, pero mientras tanto, gracias mamá por ayudarme a vaciar mi armario, que estaba lleno de frustraciones.

Sandra Salgado (New York City, Noviembre 19, 2015)