Tu perdición por mirar senos perfectos en otro abismo,
ha hecho que mi respiracion contaminada de veneno ardiente,
y mi mirada perversa, inicie un ritual depredador hacia ti.
El hedor de tu perversion ha distorsionado tu mente,
y si caes otra vez en ese abismo del deseo,
te salpicaré un coctel de hiel afrodisiaco
para que con tus ojos ensangrentados de delirio,
jamás puedan volver a mirar otros senos que no sean los mios.
Sandra Salgado (New York City, Enero 2012)
Sandra Salgado (New York City, Enero 2012)