martes, 2 de enero de 2018

UNA SOLEDAD INFINITA









UNA SOLEDAD INFINITA 


Perdone usted si lo contemplo cerca, muy cerca, y perdone usted, si lo contemplo lejos, allá muy lejos.

Yo contemplo desde cerca, muy cerca mi poesía escrita.  La escucho como grita y llora en una esquinita. De cerquita, muy cerquita, yo contemplo su soledad infinita. 

Yo contemplo aquí sentada, como allá lejos, muy lejos lloran y gritan en alguna esquinita.  Yo contemplo desde lejos que la soledad de allá no es poesía escrita.

Perdone usted, perdóneme, pero a quien yo contemplo desde acá lejos, muy lejos no es a usted, a quien yo contemplo es a su sillón, quien cerca muy cerquita contempla como es su soledad infinita.

SANDRA SALGADO MENDOZA
Nueva York, 23 de noviembre de 2017