Así que enmelado y saciado
cautivado y fascinado
lamiendo boquitas
y pieles azucaradas.
¡Cuidado labiecitos azucarados!
¡Mucho cuidado boquitas!
¡Cuidado boconas!
que en este panal
la miel encantada
solo la abeja reina la tiene.
SANDRA SALGADO MENDOZA.
¡Mucho cuidado boquitas!
¡Cuidado boconas!