domingo, 5 de noviembre de 2017

¡BASTA DE VINCHAS EN EL CRÁNEO!





¡BASTA DE VINCHAS EN EL CRÁNEO!

¡Basta de vinchas en el cráneo!
¡Basta de quedarme estupefacta con los pies clavados en los bríos de un tablado!
¡Basta de devorar la quietud clandestina de las sillas manclencas de al lado!
¡Basta de asfixiarme con la decencia de esa soga de mentiras colgadas sobre los tablones mal hechos de mi falda!.

¡Basta de vinchas en el cráneo!
¡Basta de músculos rubios en mi espalda!
¡Basta de mirar este espectáculo!
¡Basta de morbosear como arremango mi curtida enagua, y como amenazo la tinta roja del parlante de mis labios que supura el alma!.

¡Basta de vinchas en el cráneo!
¡Basta de mirar como reviento mi abrupta poesía sobre la soledad que vive escondida en ese viejo cortinaje drapeado, que arropa las heridas de un pecho momificado.

¡Basta! ¡Basta de vinchas en el cráneo!
¡Basta, basta, basta!
¡A mí me basta, solo el cráneo!.

SANDRA SALGADO MENDOZA
Nueva York, 6 de noviembre de 2017.