martes, 13 de diciembre de 2016

¡Sií señor! Él es mi padre querido.

¡Sí señor! MI PADRE es aquel viajero que llegó desde Manabí. Aquel que respetuosamente extendía su mano como un saludo entre amigos.  Aquel erudito que llevaba en su mente un mundo de libros. El que en sus charlas tenía vocación para abolir la ignorancia. El que en su pecho adoraba el altar de su mamita.

Este gentil caballero, a quien le pasaron los años, y más años, mientras yo seguía su camino, él es Teodoro Salgado Vera.  Un hombre auto educado con brillantez en su incomparable biblioteca, y a quien con singular mérito, y conmovida ante su expresión, 'era mi amigo', un vasto caudal de dulzura idolatrando su alma, contemplando su bondad y su honradez en vida, me hace decir con afable retórica, él es mi padre querido.

La cucharilla vacía.






 La cucharilla vacía


Un café
una sonrisa
una mirada
una mujer
una ilusión
un adiós
y un testigo.


Brooklyn, 3 de marzo del 2016
SANDRA SALGADO MENDOZA

Cerca de mí mismo.






Cerca de mí mismo


Me siento cerca de mí mismo
cerca de mis latidos retumbando en el silencio
y cerca del discurso de mis pensamientos.


Nueva York, 25 de febrero de 2016
SANDRA SALGADO MENDOZA

Si yo pudiera.




 Si yo pudiera


¡Un beso! 
¡Un suspiro! 
Si yo pudiera escribir lo que es un beso y un suspiro
Entonces diría, que sí se escribir, sentir y vivir.


Nueva York
SANDRA SALGADO MENDOZA

Un Hércules arrogante.

Y a mí que me importa el escuálido Quijote de la retórica de Cervantes, cuando prefiero un Hércules arrogante.

Mísero espectáculo.

Morir ceñida a un corazón de hojalata sería un mísero espectáculo. Mas ante un jinete de hierro flamearía con placer mi soberbia.

¿Qué quieres?

¿Qué quieres? Que espolee en tu pecho carnoso una señal de desprecio.

¡Embelesada!

Embelesada estoy con tu repugnante barba,  y tu brusco y provocativo decir. ¡Sí, señor. Embelesada!

Versitos tiernos.


¡Versitos tiernos, versitos dulces,
sequen sus lágrimas de infelicidad! 
¡Versitos acurrucados huyan, 
y salgan a encarar la verdad!
¡Versitos amurallados, 
no tengan miedo a la claridad!
¡Versitos escondidos no teman si los devora el qué dirán!

No me avergüences más.

En la intimidad de mis alientos, hay un desequilibrio estropeado en mi escritura. 
Hay una y más trompadas de la semántica. 
Hay uno y otro fruncir de la lingüística, 
y hay un renglón cortejando un cetro que aclama que no avergüence más a la sintáctica.

Que no ostenta pulcritud.

Soy una poeta que no ostenta pulcritud, que no insinúa códigos de honor, y que no huye despavorida ante el estallido alucinante de la impávida insensatez de sus palabras.

Una tristeza huérfana.

Hay un espacio solitario en el mundo, mi propio mundo. 
Hay un libro de soledad de antaño, mi propio libro.  
Hay un melancólico silencio, mi propio silencio.  
Hay un llanto de niña abrazando a su padre, 
mi propio abrazo, 
y hay una tristeza huérfana, 
mi propia tristeza.

Tardè mucho en saber...

Tardé mucho en saber que la tibieza y la suavidad de mi corazón me hacía hermosa.

Mi hermoso río.

Qué frágil se sintió mi corazón cuando en un fugaz suspiro me despedí de las estrellas que alumbraban mi hermoso río.

Un dedal de plata.

Cuando estuvo roto, un dedal de plata observaba como mi madre bordaba ternuras en mi corazón.

¡Oh madre!

Me cantaba canciones de cuna acariciando mis rizos hasta que me durmiera sin llanto. ¡Oh madre! ¡Qué lindo es volver al nido.!

¡Hermosa fui de niña!

¡Hermosa fui de niña!, y conservé  ese hermoso corazón con sus alegres pinceladas de dulzor.

Mi inspiración.

Mi inspiración es el deambular de ilusiones que agonizan.

¡Sin titubear!

¡Sin titubear! está alardeando a la vuelta del camino un  dictamen que sentencia a envejecer y morir. 
Mas ¡sin titubear!, mi pluma seguirá escribiendo acerca de esto que llaman 'vida'.

Vengo de una vida sin respuestas.

¡Vengo de una calle de tierra!
¡Vengo de un puente de manos!
¡Vengo de la simplicidad de la mesa!
¡Vengo de jugar sobre las tapas de la alcantarilla!,
¡y vengo con mi poesía a cuestas
persiguiendo el rastro inconfesable de una vida sin respuestas!

Atrincherada

'Atrincherados en un arsenal de emociones, sobreviven los suspiros bajo el abrigo de un tibio nido.'

Nueva York, 13 de noviembre de 2016

viernes, 9 de diciembre de 2016

¡Qué beso!


¡Qué beso!
Eso sí es un beso
Bésame más
Bésame otra vez
Bésame ahora.

Bésame y no preguntes 
Si me enamoré otra vez
Sólo bésame
Como si me besaras
Por primera vez.

Nueva York, 6 de diciembre de 2016.