viernes, 3 de junio de 2016

"Las Arrugas me han contado..."








(Imagen: Figura de madera perteneciente a mi padre

 cuando volvió de Japón en 1967)



LAS ARRUGAS ME HAN CONTADO.

Aunque parezca inverosímil, las arrugas me han contado sobre la vida:


'La ví arrugada, quizás un poco marchita, parada en la esquina, inmóvil, indefensa, mas no inmaculada. Había llegado el crepúsculo, y ella ahí, sin una caricia, sin un abrazo, y sin un te quiero. La piel del árbol me ha contado, cómo es vivir sin un amor, y como es vivir en soledad.'

Nueva York, 23 de marzo de 2016




*

Confronté la mirada miserable del tiempo, osaba humillar las cicatrices de la piel que estaban bordadas en mi poesía. 

*

¡Miserable!...sea aquel vulgo que derrame sal sobre la doncella. Ya escucharé las súplicas del calculador del placer, rogándome daros la satisfacción de la voracidad de mis labios. ¡Derrama!...tu hiel sobre tu mustio septiembre, que yo desecharé tu altar de virtudes, y tus harapos teñidos de ilusiones cuando vengas ¡de rodillas! a limpiar el lodo peyorativo que dejaste en este papel.  

Distinción sensata anhela la vejez, mas mi pluma revolotea de insensatez. Estoy tumbando  con mi poesía los palpitantes recuerdos, arrancando sueños perdidos, y llevando querellas hacia  el camino de la soledad. Lo digo con locuaz soltura y libertad.



*

La fragilidad de mi talento me lleva a buscar hacia donde vuelan las hojas secas y arrugadas que se descuellaron del árbol.

 Ese camino, ese destino, ese correr del tiempo, y ese cielo desconocido, murmuran trémulos, el adiós de la juventud. 



*

Me desnudo diferente desde que tengo mutilada mi hermosura. Pienso, siento, canto, bailo, y sueño diferente desde que 'las arrugas me han contado sobre la vida.' 

Les escribo desde una prisiòn que contempla un pergamino que exhibe una sentencia a envejecer.